Una misma experiencia puede ser vivida de muchas maneras diferentes. En nuestro caso, el caso más extremo se da en los cursos, en los que la experiencia del profesor y el alumnado no tienen nada que ver. Descubre cómo se prepararon y cómo vivieron el curso «Diseña tu plan de contenidos«, nuestra profesora Eva Sanagustín y nuestra alumna Carme Vilà.
Además, te llevarás un par de buenas ideas sobre cómo aprovechar al máximo nuestras clases.
ANTES DEL CURSO
Una semana antes…
Eva Sanagustín:
Mi calendario me avisa de que dentro de poco tengo la clase de plan de contenidos en Foxize. Es la 4ª vez que la hago así que no tengo que empezar desde cero con la presentación y, como es un taller, hay poca teoría que explicar en pantalla.
Pero, aún así, algo se puede actualizar y, como si tuviese que hacerla de nuevo, busco a ver si tengo enlaces guardados o si en los últimos días he compartido en mis redes alguna información fresca y así añadirla para los alumnos.
Normalmente intento que sean infografías, citas o busco capturas de pantalla para explicar las ideas en lugar de poner viñetas o mucho texto. Obliga a los alumnos a estar más atentos y a mí a recordar todo lo que quiero explicar… pero creo que merece la pena.
Carmen Vilà:
Este ya es mi tercer curso en Foxize y teniendo en cuenta que vengo de Girona, antes de escoger un curso, miro muy bien su contenido, el profesor que lo imparte (web, referencias, LinkedIn…), si realmente tengo tiempo de prepararme antes de ir y si tendré tiempo de aplicar lo que aprenda a mi empresa o no.
En este caso, me enteré de que se impartía este curso porque en mi apartado personal lo tenía marcado como “Me interesa”, así que recibí la newsletter informándome de que había un curso en breve y me apunté.
Cuando fui al primer curso de Foxize, no tenía nada preparado. Para el segundo preparé algo y para el tercero, todo lo que pude. Hay una diferencia muy importante si llevas algo preparado o no a la hora de sacar el máximo partido al curso.
Unos días antes…
Eva Sanagustín:
Vuelvo a pensar en la clase y repaso otra vez la presentación actualizada. Podría darla por terminada ya pero se me ocurre actualizar una parte: ya que los alumnos vienen a planificar sus contenidos para el 2015, ¿por qué no enseñarles mi plan?
Sigo, pantalla a pantalla, lo que les pediré que hagan para su proyecto pero haciéndolo con el mío. Lo empiezo en papel, como ellos tendrán que hacerlo en clase, y lo ‘paso a limpio’ en la misma presentación. Sonrío al verlo, creo que eso les gustará tener un ejemplo real.
Carmen Vila:
Me informé más a fondo de los temas que se iban a impartir en el curso y detecté aquellos que no tenía muy claros. También me apunté todo lo que quería conseguir con el curso que fuera aplicable a mi empresa. Sí, suena evidente, pero sé que en el día a día normalmente no me da tiempo a buscar información y que realmente aprovecho el curso si voy con algo preparado. Son cursos de 3 horas, muy intensos, con mucha información y conceptos nuevos. Mejor asistir con los objetivos claros, preparados y bien definidos desde casa. De esta manera, puedes profundizar mucho más en el curso.
Una horas antes…
Eva Sanagustín:
Vuelvo a mirar la presentación para recordar un poco el discurso que quiero seguir en clase. Miro la lista de alumnos que me envía Foxize y me entran ganas de conocer los proyectos de los alumnos. Creo que será divertido.
Carmen Vila:
Me aseguro de dónde se imparte (la primera vez con el GPS me perdí y llegué tarde), ahora si es en Francesc Cambó ya sé que el coche llega casi solo. Me paso la hora de camino en el coche relajándome del día, escuchando música o preparándome notas de voz con preguntas o reflexiones para el curso. Sé que siempre son muy puntuales a la hora de empezar las clases y quiero llegar a la hora, es interesante ya que así también puedes escuchar a los otros compañeros presentarse.
Unos minutos antes…
Eva Sanagustín: Los alumnos empiezan a llegar mientras yo repaso mentalmente lo primero que voy a decirles. No me gusta hablar de mí en la presentación pero hoy será necesario para que entiendan mi plan de contenidos. ¡Vamos allá!
En clase de Gamificación con Víctor Manrique
DURANTE EL CURSO
Eva Sanagustín:
Una vez que empiezo, no puedo parar: de un lado a otro de la clase se hipnotiza mejor a los alumnos que quieta frente a la pantalla. Les explico mi plan, trabajan el suyo y los comentamos todos. Es tan gratificante ver cómo van construyéndose poco a poco, paso a paso que se me pasa el tiempo volando. Estoy tan enfrascada en sus casos, tratando de aportarles ideas que casi les dejo sin descanso a mitad de la clase.
Carme Vila:
Sé que tengo 3 horas para empaparme de todo lo que pueda. Si tengo alguna pregunta, la hago. A parte de prestar el máximo de atención a los conceptos que explica el profesor una de las mejores cosas es lo que aprendo de los otros alumnos. Todos con perfiles similares pero de sectores muy diferentes, aprendo de sus experiencias, puntos de vista y si son workshops, como era el caso de este curso, de sus consejos. Es un lujo poder intercambiar opiniones con gente que esta aquí por lo mismo que tú pero que vienen de diferentes sectores, tienen ideas nuevas y puntos de vista diferentes.
DESPUÉS DEL CURSO
Justo después…
Eva Sanagustín:
Al acabar, la clase queda vacía y yo un poco también. Me coge un cierto bajón. 3h y medio litro de agua después, siento que podría haber explicado más cosas. Hay tanto que contar que inevitablemente se me ocurren temas para explicar en mi newsletter. Las apunto en el bus de regreso a casa mientras miro si algún alumno ha hecho algún tuit-comentario. Hoy no los ha habido: señal de que no les he dejado ni respirar. Supongo. Cuando vea sus valoraciones sabré un poco más.
Carme Vila:
Siempre salgo agotada pero al mismo tiempo muy emocionada y con ganas de aprender más sobre el tema. Salgo pensando en cómo y cuándo aplicar todas las ideas que me han venido a la cabeza.
Al día siguiente
Eva Sanagustín:
Me gustaría pensar que los alumnos están acabando el plan que empezaron ayer. Pero hay que ser realista: no creo que esté pasando. Como mucho, estarán pensando qué nota ponerme. Solo es un número pero forma parte de mi reputación como profe o, como lo llaman en Foxize, de mi afecto.
Recuerdo cómo fue la clase y me imagino sus posibles comentarios. La actitud de los alumnos durante y al acabar la clase dice tanto de ellos como del profe. Sé por experiencia que no se puede gustar a todos, pero tampoco puedo cambiar cómo soy. Ahora solo me queda esperar ese número que me confirme que les veré en mis próximas clases.
Carme Vila:
El día después o durante la siguiente semana, me descargo la presentación y paso a limpio los apuntes que he ido tomando. Los separo en 2 colores: uno con los conceptos que he aprendido y no sabía, y otro con las ideas que se me han ocurrido o me han sugerido para aplicar a mi empresa. Lo rojo es lo que tengo que implementar en la empresa, es todo el jugo que he sacado del curso. Puedo decir que tengo mucho rojo de cada curso, me falta el tiempo para poderlo poner en práctica.
Cuando lo tengo hecho, lo dejo en una carpeta para ir aplicándolo poco a poco en la empresa.
Después busco al profesor en Linkedin y lo agrego, siempre pienso que en caso de que quiera profundizar en el tema, puede que lo necesite en otra ocasión y él/ella me pueda ayudar.
¿Y tú? ¿Quieres contarnos tu experiencia en Foxize School? ¡Estaremos encantados de leerla en nuestros comentarios!