Tan solo hace falta analizar las palabras “infografía” o “visualización de datos” en Google Trends para darnos cuenta del protagonismo que están tomando hoy en día. Ignasi Alcalde, consultor y profesor en Foxize, analiza en este artículo estos dos conceptos “clásicos” que con la revolución digital han tocado su punto más álgido, gracias a su fácil viralización a través de las Redes Sociales. Bienvenidos a la alquimia de la información.
Con las infografías o con la visualización de datos, lo que se ofrece al usuario es información y conocimiento pero en un formato muy esquematizado, claro y visual. Algunos especialistas marcan una frontera entre estas dos disciplinas. La primera basada en el hecho de que la infografía consiste en presentar información por medio de gráficos estadísticos, mapas y esquemas, mientras que la segunda, la visualización de datos, se centra más bien en la creación de herramientas visuales, estáticas e interactivas que un público puede utilizar para explorar, analizar y estudiar conjuntos complejos de datos. Aunque, como indica Alberto Cairo, autor del Arte Funcional, hay una naturaleza común entre estos dos conceptos ya que pertenecen a un mismo continuo, donde los límites son definidos por las palabras que se utilizan y por la presentación de éstas.
Aunque existen servicios gratuitos en la Red, como Piktochart o Visualy, que permiten crear infografías de forma casi automática, el foco debería ser otro si queremos sacarle el máximo provecho y uso profesional. Lo que deberíamos hacer es adquirir competencias previas sobre cómo evaluar, analizar y representar la información. La visualización bien hecha explica historias, simplifica, mide y compara con el objetivo de transformar los datos en información y, posteriormente, en conocimiento. Y debemos remarcar que todo este desarrollo y tratado previo no lo realizan las herramientas de forma automática.
En la Edad Media, los primeros alquimistas, antecesores de los químicos, buscaban la transmutación de los metales en oro. Es en el inicio del s.XXI, cuando la generación inabarcable de datos se ha convertido en uno de los movimientos centrales de la actividad científica, económica y social. Aunque este aumento exponencial de la información a interpretar no ha venido acompañado de un aumento de nuestras capacidades cognitivas, intentar leer estos nuevos entornos textuales y numéricos puede ser, en muchas ocasiones, tremendamente frustrante. La visualización de la información, en relación al concepto de alquimia, busca convertir los datos básicos en “oro”, es decir, busca hacer visible información que antes no habría podido ser vista. Por eso podríamos denominar a los profesionales que gestionan la actual información como los nuevos alquimistas del s.XXI, los alquimistas de la información.
Dado que la información es un activo clave, las organizaciones deberían saber gestionarla para poder enfocarla hacia su propio crecimiento. Los alquimistas de la información serán los que crearán todo el proceso de extraer valor e interpretar los datos de la organización mediante la definición, el procesado y su visualización. Y es que poder visualizar la información nos permite innovar, nos permite poner conocimiento a todos los datos que maneja la empresa.
Sobre el autor
Ignasi Alcalde es consultor y profesor de transformación digital, innovación, infografía y visualización de datos en Foxize. Coordinador en España de la escuela ciudadana de datos de la Open Knowledge Spain y formador acreditado por el Open Data Institute. Además, Ignasi es autor del libro “Visualización de la información: de los datos al conocimiento”.
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