El mundo se transforma, cada vez de forma más acelerada. La disrupción tecnológica, el desafío climático, las disputas geopolíticas o los retos de la salud global contribuyen a crear un contexto de cambios y gran incertidumbre.
En este mundo acelerado, donde el cambio es una constante, los viejos paradigmas mentales ya no sirven, ser funcional requiere nuevas habilidades. Si el mundo cambia, nuestras carreras profesionales también lo hacen a la misma velocidad.
La cuarta revolución industrial está generando millones de nuevos trabajos, con inmensas posibilidades para alcanzar las aspiraciones y potenciales de los profesionales. Según el informe “Jobs of tomorrow: Mapping Opportunity in the New Economy” de la World Economic Forum (WEF), en esta nueva década aparecerán nuevas ofertas basadas en puestos de trabajo totalmente nuevos o para puestos que están sufriendo un cambio significativo en su base y sus habilidades requeridas.
Lo importante es saber detectar las competencias profesionales imprescindibles para el futuro de cada profesión, y obtener nuevos conocimientos y habilidades para desempeñarnos de la mejor forma posible.
Aunque los cambios sean frenéticos, no debemos dejarnos llevar por la inercia, sino todo lo contrario, debemos planificar y encontrar nuevas soluciones para adaptarnos a los cambios. Quizás antes había pocas vías para ello, pero a día de hoy tenemos una herramienta con enorme fuerza capaz de afrontar estos retos: el aprendizaje.
Learnability es el concepto que habla del desarrollo de la habilidad individual de aprender de manera continuada.
Cada uno tiene un modo diferente de aprender. Hay gente que aprende yendo a clase, otros leyendo libros, otros escribiendo… pero las personas que tienen esta habilidad desarrollada lo hacen de manera focalizada y continuada.
Para desarrollar el learnability, es necesario saber hacer tres procesos: aprender, desaprender y reaprender.
Sin ese ejercicio de introspección, el aprendizaje no es completo. Desarrollar la habilidad learnability requiere de realizar este proceso de manera continuada.
El Reskilling se define como el reciclaje profesional, es decir, formar al talento interno en nuevas habilidades y conocimientos profesionales en lugar de buscar otros profesionales fuera.
¿Cómo afecta esto a las empresas? Van a tener que penar a plazo medio en lugar de a plazo corto. Para el reskilling es necesario diagnosticar la situación actual y planificar el futuro de la formación.
También se empieza a hablar del aprendizaje en el Flow del trabajo. Gracias a las tecnologías de comunicación, los nuevos sistemas y comunidades diversas podremos hacer que una persona consiga esas nuevas skills deseadas en su día a día.
Por otro lado, la formación en el aula no desaparecerá, sino que se reinventará: será más colaborativa, cooperativa, activa y las tecnologías tomarán relevancia.
Dando las herramientas para que los profesionales creen su propio sistema de aprendizaje, el individuo se empoderará. Él será quien planifique su propia carrera profesional a largo plazo, incluso más allá de las necesidades de la empresa.
En este mundo acelerado, donde el cambio es una constante, los viejos paradigmas mentales ya no sirven, ser funcional requiere nuevas habilidades. Aquí es donde el libro Upgrade de Mónica Quintana y David Alayón. Un libro que ofrece un framework completo para estructurar tus competencias y adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para este viaje.
El libro incluso va más allá de la formación, es un manual para mejorarse a uno mismo con el objetivo de Anticiparte y diseñar nuevos futuros.
En Foxize tenemos el placer de charlar con los autores en el próximo #OpenFoxize, el jueves 7 de julio a las 17h. Queremos invitarte a participar con tus preguntas sobre el aprendizaje y el desarrollo profesional.