Adoptar una cultura de datos implica cambios en la visión, la mentalidad, el talento y la tecnología de una organización.
En la era digital actual, la frase de W. Edwards Deming In God we trust. All others must bring data es más relevante que nunca. Las empresas están cada vez más conscientes de la necesidad de ser impulsadas por los datos para mantenerse competitivas. Pero, ¿qué significa realmente ser una Data Driven Company? ¿Y cómo pueden las organizaciones transformarse para adoptar esta mentalidad? En este artículo, exploraremos cómo convertir tu empresa en una Data Driven Company y los beneficios que esto conlleva.
Hoy en día, la tecnología permite almacenar, procesar y analizar datos con una precisión y velocidad mucho mayores, reduciendo la desviación a apenas +/-1%.
Una Data Driven Company es una organización que utiliza los datos para guiar su visión, tomar decisiones con confianza y actuar con rapidez. Este enfoque se basa en tres pilares fundamentales:
La función del management por objetivos, popularizada desde los años 50, siempre ha tenido una orientación hacia los datos. Sin embargo, lo que ha cambiado drásticamente es la tecnología disponible para gestionar y analizar estos datos. Por ejemplo, en el webinar ¿Qué es una empresa data driven?, reflexionamos sobre que, en 2005, un parque de atracciones utilizaba métodos relativamente simples pero efectivos para tomar decisiones basadas en encuestas a los visitantes antes de entrar en el parque. Estos datos se utilizaban para prever ventas, evaluar el desempeño en comparación con años y trimestres anteriores, y analizar el comportamiento de los clientes, con una desviación aproximada de +/-5%. Hoy en día, la tecnología permite almacenar, procesar y analizar datos con una precisión y velocidad mucho mayores, reduciendo la desviación a apenas +/-1%.
Para convertirse en una Data Driven Company, las organizaciones deben centrarse en varios aspectos clave:
Christopher S. Penn, data scientist, propuso un modelo de cinco etapas para evaluar el nivel de madurez de una empresa en cuanto al uso de datos:
El camino hacia convertirse en una Data Driven Company pasa por varias etapas. Inicialmente, una empresa puede ser Data Resistant, lo que significa que no utiliza datos en su toma de decisiones. A medida que la organización comienza a reconocer la importancia de los datos, entra en la etapa Data Aware, aunque aún no los utiliza de manera efectiva. Luego, la empresa avanza hacia la fase Data Guide, donde comienza a analizar los datos para obtener insights valiosos. A continuación, se convierte en Data Savvy, entendiendo y utilizando los datos para guiar sus decisiones de manera más informada. Finalmente, en la etapa Data Driven, la empresa integra los datos de manera completa en su estrategia, utilizándolos para guiar todas sus decisiones estratégicas y operativas.
Las empresas que se transforman en Data Driven Companies disfrutan de numerosos beneficios, entre ellos:
Para aquellos interesados en cómo los datos están transformando el marketing, existe un recurso valioso que aborda el concepto de Data Driven Marketing, desarrollado por Good Rebels.
La transformación hacia una Data Driven Company no es solo una tendencia, sino una necesidad en el entorno empresarial actual. Empresas como Google, Zara, Spotify y Facebook han demostrado que el uso efectivo de datos puede proporcionar una ventaja competitiva significativa. Adoptar una cultura de datos implica cambios en la visión, la mentalidad, el talento y la tecnología de una organización. Con estos elementos en su lugar, las empresas pueden tomar decisiones más informadas, anticipar cambios y responder rápidamente a las demandas del mercado.
Si tu objetivo es convertirte en una Data Driven Company, comienza hoy mismo identificando los datos críticos de tu negocio, fomentando una cultura del dato y adoptando la tecnología adecuada.
En Foxize, ofrecemos un programa de cursos de Data Driven para ayudarte en este proceso. Con nuestra herramienta, podrás analizar el comportamiento de tus alumnos, medir la evolución del aprendizaje y optimizar la oferta formativa tanto a nivel individual como grupal. Gracias a los datos, podemos evaluar el desempeño de los empleados y, desde el equipo de recursos humanos y los responsables de formación, proponer nuevas iniciativas.